NATURALEZA Y SENSIBILIDAD en la "FINCA DE LA CONCEPCIÓN"
Nublado, sí, un poco nublado amaneció el día que teníamos destinado a visitar El Jardín Botánico La Concepción, este encanto de Jardín en nuestra querida Málaga. Todo indicaba que iba a llover, no prometía ser un día para el disfrute al aire libre.
Sin embargo, nos reunimos todas, en este caso coincidió que éramos 10 mujeres, a tiempo para llegar a nuestro destino. Llegamos sin problemas y allí nos recibía Manuel, nuestro guía y primo de nuestra compañera Maria del Pino, organizadora de esta salida. Después de las presentaciones pertinentes, comenzamos nuestro recorrido por el Jardín y muy pronto comenzamos a descubrir la sensibilidad y amor por la naturaleza de nuestro guía, virtud y sentimiento que nos contagiaron para aprender, ver y disfrutar de esta visita.
Era imposible pasar desapercibido ante la belleza de cada rincón, en cada metro que avanzábamos, había una explicación o una anécdota contada con detalle suficiente para aprender pero sin que nos aburriera.
Sin dar nombres porque soy muy mala para ello, citaré algunos ejemplos de lo aprendido: Que porqué se formaban túneles con los árboles, que la altura de las palmeras, que el tallo con pinchos para defenderse de los depredadores, que el color de la savia y de ahí su nombre, que porqué la glicinia resultaba tan alta y en sitios que no eran esperados, que porqué no es aconsejable sembrar un ficus cerca de una casa, que las raíces de algunos árboles guardan su alimento y por eso la forma, que los árboles también se pelean por sobrevivir, que hay frutos que no son “frutos”, son flores y los comemos, que hay árboles que se ayudan de otros para crecer, en fin un sin número de comentarios y enseñanzas que nos deleitaron durante toda la mañana.
Y a propósito del día nublado, pues ni lo sentíamos ya que estábamos embelesadas con la información y la sensibilidad de nuestro guía. Todo lo anterior sumado al compañerismo que reinó en el grupo, que la foto, que la risa, que la anécdota. Nos prometimos volver a hacer una visita a este precioso lugar.
Gracias Mary y gracias Manuel. Otra experiencia maravillosa. Esto es para mí el BANCO DEL TIEMPO. Recomendado!!
Este texto ha sido escrito y enviado por la usuaria Carmen Brown con el objetivo de compartir con el banco su experiencia, desde la secretaría queremos agradecer la participación y el empeño de nuestra usuaria María del Pino por organizar esta agradable visita.
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