Creo que esta reflexión retrata fielmente a l@s usuari@s del Banco del Tiempo
Pasado el tiempo y madurado el proyecto, nos damos cuenta que las personas somos mejores de lo que pensamos. No se quien, ni en que momento, se puso en duda que hay que desconfiar, que solo se nos quiere por interés, que si nos daban algo era porque nos pedirían el doble, etc, etc, etc.
Bien, con el rodaje del BDT, l@s usuari@s, los verdaderos protagonistas, habéis demostrado que la convivencia es más fácil que todo esto, que arrastramos los prejuicios que nos inculcan, pero que cuando tomamos las riendas y ajustamos las velas, permitimos lo que queremos, consentimos hasta donde dejamos, y que aún cuando parece que nos beneficiamos, somos capaces de hacer feliz al que nos ayuda. Yo, no conozco otra actividad, encomienda o trabajo que te facilite esta sensación de placer y todo gracias a vosotr@s que lo hacéis posible día a día.
Si te sientes aludid@, comentalo a tus compañer@s de trabajo, amig@s y vecin@s. Si algo identifica a la familia del BDT es que nos gusta COMPARTIR e INTERCAMBIAR.
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