-->

martes, 30 de octubre de 2018

EL COMPROMISO MAL ENTENDIDO

Nos encontramos en un contexto que no es fácil de entender, me refiero a los Bancos del Tiempo.
Es cierto que para algunas personas, saben muy bien de lo que hablo, hablamos un mismo idioma de entendimiento, de caminar por la vida de otra manera, observando comportamientos, basándonos en unas normas cívicas, recordando y poniendo en práctica lo que nos enseñaron nuestros mayores, con otra mirada crítica constructiva, pero sobre todo creyendo en la potencialidad del ser humano, para lo bueno y lo no tan bueno, para la maldad a su lado más extremo.
En los principios de poner en marcha éste magnifico proyecto, yo solía decir aquello de " el Banco del Tiempo le llega a quién le tiene que llegar", con ello me refería a lo anteriormente, a aquellas personas que tiene otra filosofía de vida y creemos en las personas, simplemente.
Hoy después de casi díez años de su puesta en marcha, soy consciente de que no me equivoqué un ápice, y aún hoy puedo seguir repitiendo la misma coletilla.
En nuestra ciudad, solidaria sobradamente demostrada, tenemos la fortuna de contar con personas que ocupan cargos políticos que apoyan nuestro proyecto, y a entidades sin ánimo de lucro con mucha voluntad que seguimos con la ilusión de que otra manera de vivir es posible, parándonos en ver, escuchar y compartir con más de 2000 personas que han pasado por nuestras secretarías, sus saberes y su tiempo dedicado a otras personas.
Nuestra Banco del tiempo, no es un voluntariado, nosotras creemos que el Intercambio es imperativo para conseguir una igualdad entre las personas, no siempre podemos ser dadoras, porque nos colocamos en un puesto más alto de quién recibe, solo dando y recibiendo, cuando existe una reciprocidad, entonces podemos hablar de igualdad de trato, nadie es superior a otra persona, ni por sus conocimientos, su educación, su nacionalidad, su cultura, ni por supuesto su status social, quién no conoce a alguna persona que tiene una situación super acomodada económicamente, que tiene todo lo que puede comprar con dinero, pero no tiene con quien tomarse un café desinteresadamente..y eso en los Bancos del Tiempo, se puede encontrar, y se encuentra.
Haciendo un repaso sobre las personas que se acercaron a nuestro proyecto y hoy ya no están, para mí la lectura es clara y me llena de satisfacción, porque creo y reafirmo que el objetivo del Banco del tiempo se ha cumplido, esa persona ya no necesita el Banco del tiempo como mediador para su integración social, para su incorporación a  las redes sociales, al enfrentamiento de encontrarse en soledad, sino que ha alcanzado lo que en aquellos momentos necesitaba, y hoy seguirá ligada al Banco del Tiempo, en agradecimiento por haberla ayudado a encontrar su camino de nuevo.
No todas las personas que se acercan a este gran proyecto lo hacen por la misma causa, afortunadamente, puede ser por diversas circunstancias, como puede ser haber dejado el mundo laboral, por querer ofrecer su conocimiento a otras personas, por soledad, por encontrarse en una ciudad nueva, por ser inmigrante y querer integrarse en la ciudad, por muchas cosas más....y el perfil es tan variado que es lo que lo hace fuerte, desde la juventud a personas que aún con muchos años en sus cuerpos, siguen manteniendo una aptitud activa y viva.
Quizás haya que hacer una profunda reflexión, después de una década, porque diez años son muchos o son muy pocos, según se mire, pero lo más importante es que a día de hoy seguimos creyendo en el valor humano, y ese es nuestro mayor capital, por lo tanto no riesgo de quiebra, estamos en superavit.
Gracias a todas y todos quienes nos estáis acompañando desde el principio, en el presente y caminando hacia el futuro!

Mª Nieves Gómez Crespillo
Coofundadora del Banco del Tiempo en Málaga

No hay comentarios:

Publicar un comentario